La percepción del arte urbano cambió de manera significativa, pasando de ser considerado vandalismo a ser una manera lícita de arte. Esto hay que en parte a artistas como Banksy, cuyas proyectos han promovido una reflexión crítica sobre temas políticos y sociales. Su inclusión en galerías y la colaboración con ciudades muestran de qué manera este arte puede editar espacios y mentalidades.